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PRANA

El Misterio Llamado Vida

por Dr. Ramesh Bijlani

La mayoría de los hombres no son conscientes de esta fuerza pránica en el cuerpo o no pueden distinguirla de la forma de energía más física que manifiesta y utiliza como su vehículo.

Sri Aurobindo (La Síntesis del Yoga, p. 704, edición SABCL)

Como resultado de un grado extremo de auto-limitación, la Conciencia Suprema se manifestó como materia. Luego comenzó el proceso de la evolución, por el cual la Conciencia latente en la materia, gradualmente, comenzó a revelarse. El primer salto de la evolución fue la aparición de la vida. Las criaturas que tenían vida estaban hechas de materia, y en esa materia se había despertado una chispa de la Fuerza Vital, o Prana. El Prana hizo que ‘la materia inerte’ desplegara cualidades que asociamos con la vida. La materia ya no era un objeto estático, sino una máquina dinámica. Veamos las hazañas asombrosas que esta máquina pudo realizar una vez cargada con Prana.

El Prana inició en la materia un intercambio autopropulsado con el medio ambiente, para así dar comienzo a una serie de sucesos extraordinariamente bien orquestados. El Prana le posibilitó a un conjunto de materia participar en un proceso que involucró aprovechar parte de la energía del medio ambiente y utilizar esta energía para ejecutar millones de reacciones químicas que continuaron funcionando en modo ‘piloto automático’. Estas reacciones se ejecutaron por sí solas, y la máquina continuó aprovechando la energía del medio ambiente arrojando allí los desechos que generaba. Las plantas y los animales colaboraron en el reciclado de los recursos limpiando mutuamente los desechos del otro; siendo el sol la fuente de energía más importante para ambos.

El Prana hace que los jugos correctos aparezcan en el estómago en el momento adecuado para digerir nuestros alimentos. Es debido al Prana que una molécula de adrenalina o insulina en el cuerpo se comporta mucho más «inteligentemente» que la misma molécula en un tubo de ensayo. Aunque la Mente evolucionó después del Prana, es el Prana lo que permite al cerebro conectar con la conciencia universal y servir de canal para «nuestros» pensamientos. Si los desafíos, externos o internos, requieren un cambio en el ritmo de los procesos de la vida para mantener la máquina en funcionamiento, la máquina tiene la capacidad de responder de la manera correcta, en la medida correcta. Si, a pesar de estos mecanismos reguladores, se daña, puede auto repararse y recuperar su salud.

El Prana no solo le permitió a la «materia inerte» revelar los procesos de la vida, sino que también dio a la masa viva de materia un fuerte deseo de vivir. Una vez cargada con Prana, este conjunto de materia organizada quiso vivir. Es el fuerte deseo de vivir lo que hace que una ameba se desplace hacia su alimento y se aleje del peligro; es el mismo deseo que hace que una planta extienda sus raíces en busca de alimento y gire sus brotes hacia la luz del sol; y es este mismo deseo, lo que impulsa a un animal a salir en procura de su alimento. En animales superiores, este impulso se acopló a los sentimientos. El hambre torna miserable al animal; el alimento le da felicidad. Para escapar de la miseria, y anticipándose a la felicidad, el animal procura su alimento, y esto le asegura su supervivencia.

Sin embargo, existía un límite hasta el cuál esta máquina extremadamente bien diseñada, autopropulsada, autoregulada, autocurativa, autocontrolada y automotivada pudiera seguir funcionando. Antes de que algo la afectara seriamente, la máquina se aseguró también de dejar descendientes que pudieran continuar la función. Por lo tanto, aunque la vida de las máquinas individuales fuese limitada, su recurrencia hizo que la presencia de estas máquinas fuera casi eterna. Al igual que en el caso del alimento, fuertes sentimientos se vincularon también al proceso de autoperpetuación para asegurar esta continuidad.

En pocas palabras, es el Prana lo que transforma un trozo de «arcilla» en una máquina autopropulsada, autoregulada, autocurativa, automotivada, que se perpetúa a sí misma. Nuestra voluntad consciente, nuestra torpe y defectuosa voluntad, de la que estamos tan orgullosos, no es necesaria para ninguno de estos maravillosos y misteriosos atributos de la vida. Nuestra fuerza de voluntad no puede controlar las operaciones del Prana. Por otro lado, el Prana es esencial para la expresión de la fuerza de voluntad. En el curso de la evolución, el Prana apareció mucho antes que la fuerza de voluntad, y permanecerá por más tiempo. El Prana es el puente entre el cuerpo y la mente.

Es este Prana que el yogi busca controlar a través de su fuerza de voluntad. Obviamente, para poder hacerlo, su fuerza de voluntad necesita alinearse con un Poder Superior. Es la unión de la voluntad personal del Yogi con un Poder Superior lo que le permite controlar el Prana; y es esta unión la que lo lleva hacia la unificación total de todas las partes de sí mismo con el Poder Superior, que es a su vez el objetivo del yoga, así como el verdadero objetivo de la vida humana. El control consciente de Prana se llama Pranayama.

La Respiración: La clave del Pranayama

La respiración es un proceso único. Es una manifestación visible del Prana, a diferencia de sus otras maravillas que trabajan en silencio y permanecen esencialmente ocultas a la vista. Al igual que las otras manifestaciones del Prana, la respiración también continúa por sí sola, sin necesidad de intervención de la fuerza de voluntad. Aunque la respiración no necesite de nuestra fuerza de voluntad, puede ser controlada por ésta. Podemos utilizar la fuerza de voluntad para controlar la frecuencia y el patrón de respiración cuando lo deseemos. La respiración es la única función del Prana que puede ser controlada incluso por la mente de una persona común y corriente. Es por esto, que la respiración puede ser utilizada también como la clave para el desarrollo de un control extraordinario sobre otras funciones pránicas. Los ejercicios de respiración comúnmente llamados Pranayamas son sólo el comienzo de un largo proceso. La culminación del proceso es el control consciente sobre el Prana, de modo que las funciones pránicas distintas de la respiración también puedan controlarse a voluntad.

¿Por qué controlar el Prana?

¿Por qué una persona en el camino del yoga quiere controlar el Prana? Si lo Divino ha mantenido el Prana fuera del control de la fuerza de voluntad, ¿por qué deberíamos tratar de interferir en el orden natural? El propósito del yoga no es controlar el Prana. El propósito del Yoga es trabajar en pos de la unión de nuestra superficie (cuerpo y mente) con nuestro Ser más profundo (el alma, que es nuestra esencia divina), de modo que la vida se organice alrededor de nuestra inherente divinidad. El control sobre el Prana es un subproducto de este proceso.

Ahora veamos qué le permite hacer el control sobre el prana a un yogi consumado. La capacidad de controlar el prana le permite a la persona controlar la función de su corazón y otros órganos internos que normalmente no son susceptibles de tal control. La capacidad de los yogis para detener los latidos de su corazón al menos durante cortos períodos de tiempo está documentada en la literatura científica (1). Dado que es la «sabiduría» pránica la que también repara y cura, el control sobre el prana permite al yogi dirigir el prana hacia una parte enferma del cuerpo para facilitar y acelerar la curación.Dado que es el Prana lo que mantiene unidos cuerpo y alma, el control último sobre el Prana es la capacidad de hacer que el Prana abandone el cuerpo para que el alma pueda ser liberada. Esto se llama ichha mrityu (morir cuando se desea). Por lo tanto, el control sobre el Prana puede ser usado tanto para prolongar la vida o ponerle un fin. Cuando un Yogi utiliza su capacidad para controlar el Prana, solo él conoce el propósito y la razón para ello. Este es el motivo por el cual Sri Aurobindo, cuando se le preguntó durante su última enfermedad, porqué no utilizaba sus poderes yógicos para reponerse, él simplemente respondió, “No lo comprenderían”.

REFERENCIA

Wenger MA, Bagchi BK, Anand BK. Experimentos en India sobre el control «voluntario» del corazón y el pulso. Circulación 1961;24: 1319-1325.

Artículo disponible en https://www.ahajournals.org/doi/ abs / 10.1161 / circ.24.6.131

(Ensayos relacionados: Evolución, Pranayama)