GURU

Guru: El Vínculo del Buscador con lo Buscado

por Ramesh Bijlani

Un guru no es una muleta sino un puente.

SADHGURU

Dios está en todas partes y, sin embargo, está tan eficazmente oculto que, para encontrarlo, generalmente no basta con una vida entera. Aunque realizar a Dios requiere finalmente de la Gracia Divina, el buscador aprecia algún tipo de ayuda durante el largo viaje. Sri Aurobindo ha enumerado cuatro ayudas para el buscador: el Gurú es una de ellas, las otras tres son el conocimiento, el esfuerzo y el tiempo.

Sri Aurobindo dice en su obra, «La Síntesis del Yoga», que los instrumentos a través de los cuales el Guru guía al discípulo son la palabra, el ejemplo y la influencia. El conocimiento impartido por el Guru al discípulo en palabras es el menos importante de los tres. El ejemplo que el Guru da a los discípulos a través de su propia vida es más importante que el conocimiento. Aún más importante que el ejemplo es la influencia sutil, silenciosa e intangible del Gurú. La presencia del Gurú carga la atmósfera con energía espiritual, lo que ayuda al buscador en su búsqueda.

¿Es esencial tener un Guru vivo? La palabra del Guru está disponible a través de los libros incluso después de que haya dejado el cuerpo físico. El ejemplo del Guru es también transmitido de boca en boca y a través de los libros. La influencia espiritual del Guru también trasciende el tiempo y el espacio, y puede continuar siendo percibida por buscadores sinceros de todo el mundo aún mucho después de que el Guru ya no esté físicamente presente en la tierra. Por eso, no es esencial que el Gurú esté vivo.

La capacidad espiritual del Guru no tiene mucha importancia porque el Guru es solo un canal para comunicar al discípulo la Fuerza de lo Divino. Lo que obra en el discípulo es la Fuerza de lo Divino, no la del Guru. Lo importante, sin embargo, es que el propio Guru sea un buscador sincero y sea capaz de comunicar al discípulo la influencia de lo Divino. El conocimiento de las escrituras o de la filosofía espiritual por sí solo no hace a un Guru. Como ha dicho Sri Aurobindo: “El Guru debe tener algo en él que haga posible el contacto con lo Divino, algo que funcione incluso si él no está muy consciente de dicha acción en su mente externa”. Habiendo el Guru comunicado la Fuerza de lo Divino al discípulo, su impacto en él depende de la receptividad que tenga.

En estos días, comúnmente se pregunta cómo uno puede saber si un Guru es genuino o no. Esa es una pregunta muy válida porque la espiritualidad es un gran negocio hoy en día. Un buen indicador es si el Guru está interesado en atraer más y más discípulos o no. Si está interesado en el número, lo más probable es que no sea un Guru genuino. Otros indicadores son si tiene deseos egoístas, como los de dinero, nombre y fama, poder y prestigio, etc. Tales motivos deberían ser ajenos a un Guru genuino. No tan objetivo, pero sí muy efectivo, es el sentimiento general que los discípulos tienen en presencia del Guru. Si el sentimiento es de perfecta tranquilidad y paz, si la atmósfera alrededor del Guru es positiva, es probable que el Guru sea genuino. Finalmente, si una persona ha adoptado un Guru, a menos que haya una razón importante para dudar del Guru, no debe hacerlo. Las dudas solo distraerán al discípulo del motivo por el cual acudió al Gurú. Puede que el Guru no sea perfecto, pero el discípulo no ganaría nada evaluándolo.

¿Hay un Guru específico para cada discípulo? En el caso de buscadores espirituales sinceros -y son muy pocos- probablemente haya un Guru que ya haya elegido al discípulo. Cada buscador espiritual viene a este mundo con ciertos talentos, dones y temperamento particular que hace que un determinado Guru sea el mejor para él. Aunque ignorado por el discípulo, la preparación para el encuentro continúa. El discípulo no se siente atraído por ningún otro Guru. Cuando llega el momento adecuado, el discípulo entra en contacto con el Guru adecuado y se produce un rápido desarrollo de afinidad mutua, como si se basara en un «reconocimiento instantáneo».

¿Es necesario un Guru para la búsqueda espiritual? A todos los efectos prácticos, casi todo el mundo necesita un Guru. Aunque lo Divino es la meta, y lo Divino interior es la Guía Interna definitiva del buscador, hasta una etapa bastante avanzada en el viaje espiritual, es útil tener un Guru cuya imagen física el buscador pueda mantener en su corazón. Al comienzo del viaje, la preocupación por el esfuerzo personal impulsado por el ego no permite que el Guía Interior funcione. Sólo más tarde, en retrospectiva, la persona se da cuenta del significado del «despertar» impulsado por lo Divino que lo empujó hacia el camino espiritual y la Luz divina que iluminó su camino. Al menos hasta entonces, es útil tener un Guru con quien el discípulo pueda tener una relación personal. Es por eso que, incluso aquellos que no necesitaban un Guru, en tantos casos, adoptaron uno, si no por otra cosa, al menos para dar un buen ejemplo a los buscadores menos desarrollados. Sri Aurobindo tuvo un Guru, Vishnu Bhaskar Lele». Sri Ramakrishna tuvo un Guru, «Totapuri». Incluso el Señor Krishna tuvo un Guru, «Rishi Ghora». Aquellos que niegan la necesidad de un Guru generalmente lo hacen por arrogancia y no porque puedan prescindir de él.

El discípulo depende del Guru para la inspiración, la guía, la protección, el consuelo y para mucho más. Pero el Guru no depende del discípulo. Por lo tanto, el Guru está feliz de ver al discípulo progresar y necesitarlo cada vez menos. Finalmente, si un discípulo ocasional llega a una etapa en la que puede depender completamente de su Guía Interior, el Guru está listo para dejarlo ir. Un día, una discípula que todos los días recibía una flor de parte La Madre se emocionó mucho y, mientras lloraba, dijo: “¿qué haría yo sin ti?”. La Madre le dijo: “Encuentra a la Madre dentro tuyo, un día no estaré allí para hacerlo”. Pero debido a la gratitud hacia el Guru y la alegría de estar cerca de los pies del Guru, el discípulo no permitirá que el Guru lo deje ir. Después de todo, es el Guru quien le ha mostrado a Govinda.

Traducido por NB Traducciones.

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