Una defensa de la cultura India 1

Cien años atrás

Una defensa de la cultura India

… La grandeza de una literatura radica primero en la grandeza y el valor de su sustancia, el valor de su pensamiento y la belleza de sus formas, pero también en el grado en que, satisfaciendo las más altas condiciones del arte de la palabra, logra revelar y elevar el alma y la vida o la existencia y la mente ideal de un pueblo, una época, una cultura, a través del genio de algunos de sus más grandes o más sensibles espíritus representativos. Y si preguntamos cuál es en ambos aspectos el logro de la mente india tal como nos ha sido legado en el sánscrito y en otras literaturas, seguramente podríamos decir que aquí al menos hay poco lugar para menosprecio y negación alguna, incluso por parte de una mente por demás dispuesta a discutir el efecto sobre la vida y el carácter de la cultura. Las antiguas y clásicas creaciones de la lengua sánscrita tanto en calidad como en cuerpo y abundancia de excelencia, en su potente originalidad, fuerza y belleza, en su sustancia, arte y estructura, en grandeza y justicia y encanto del habla y en altura y amplitud del alcance de su espíritu, se ubican evidentemente en primera fila entre las grandes literaturas del mundo. … Las personas y la civilización que cuentan entre sus grandes obras y sus grandes nombres son el Veda y los Upanishads, las poderosas estructuras del Mahabharata y el Ramayana, Kalidasa y Bhavabhuti y Bhartrihari y Jayadeva y las otras ricas creaciones del drama y la poesía clásica de la India y el romance, el Dhammapada y los Jatakas, el Panchatantra, Tulsidas, Bidyapati y Chandidas y Ramprasad, Ramdas y Tukaram, Tiruvalluvar y Kamban y las canciones de Nanak y Kabir y Mirabai y los santos Shaiva del sur y los Alwars, – por nombrar sólo los escritores más conocidos y las producciones más características, aunque hay una gran cantidad de otras obras en las diferentes lenguas tanto de la primera como de la segunda excelencia, seguramente deben contarse entre las más grandes civilizaciones y los pueblos más desarrollados y creativos del mundo. Una actividad mental tan grande y de tan fina calidad que comenzó hace más de tres mil años y aún no agotada, es única y el mejor y más innegable testimonio de algo extraordinariamente sólido y vital en la cultura. …

Sri Aurobindo (En Revista Arya, Vol.6, No. 10, 15 de mayo de 1920, págs. 612-627)

El hombre se mantuvo erguido, lucía la frente del pensador:

Miró al cielo y vio a sus camaradas, las estrellas;

Tuvo una visión de belleza y nacimiento superior

Emergiendo lentamente de la capilla de luz del corazón

Y moviéndose en un aire blanco y luminoso de sueños.

Vio las inmensidades no realizadas de su ser,

Aspiraba y albergaba al semidiós naciente.

 Sri Aurobindo (‘Savitri’, Libro 7, Canto 2)

Artículo publicado en el Volumen 2 Número 2 de Febrero de 2021 en la Edición inglesa de The Call Beyond.

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