El cambio comienza desde adentro 1

El cambio comienza desde adentro

Chris Cade

En todas las épocas, culturas, religiones y tradiciones espirituales, los más grandes sabios y líderes han estado de acuerdo en un principio universal: el cambio comienza desde adentro. Hay muchas razones para esto. Exploraremos varias de ellas.

Una de las razones más básicas es que no podemos controlar a los demás. Solo podemos controlarnos a nosotros mismos. Cuando intentamos controlar a los demás, estamos yendo en contra de la corriente de la vida. Estamos tratando de moldear el mundo como creemos que idealmente debería ser. Sin embargo, con 8 mil millones de personas en el planeta, ¿cómo puede cualquiera de nosotros pretender saber individualmente qué es lo mejor para otra persona? No podemos. Mucho menos esperar que otros sepan lo que es mejor para nosotros. Ésta es una de las razones por las que tantas personas que intentan «cambiar el mundo» terminan frustradas o enojadas.

Seguramente, algunos de ellos marcan la diferencia. Algunos marcan una diferencia enorme. Aquellos que marcan la mayor diferencia parten de una sólida base dentro de sí mismos. Generalmente, no están luchando con ira contra un mundo injusto. No están intentando conquistar el mundo. En cierto modo, están tratando de conquistarse a sí mismos y el mundo es modificado como consecuencia de aquello en lo que se convierten en ese proceso.

Esto nos lleva a otro desafío al que nos enfrentamos a menudo. Muchas personas que quieren cambiar el mundo lo hacen motivados por un sentimiento de carencia. Hay una parte de ellos que se siente deficiente o carente, y no quieren sentir esa experiencia. En cambio, inconscientemente esperan que, si pueden lograr que todos los demás en el mundo cambien y sean como ellos, entonces no tendrán que sentir sus propias deficiencias. La esperanza silenciosa es que al proyectar toda su atención y energía hacia el exterior y los demás, no tendrán energía para enfocar la atención hacia su interior, y en sus sentimientos de vergüenza, insuficiencia, inutilidad o impotencia. Nadie quiere sentir esas emociones difíciles y, a veces dolorosas, sin embargo, no ven la hipocresía inherente cuando intentan que otros cambien esas experiencias cuando no están dispuestos a hacerlo por sí mismos.

Al pensar en salir victorioso en la vida, también es importante comprender la naturaleza del cambio …

El cambio rara vez es revolucionario. Los «grandes saltos» en la conciencia son extremadamente raros. La mayoría de las veces, van precedidos de muchos pequeños pasos. Cientos. Miles. Quizás millones. Todos, pequeños pasos que conducen a un resultado particular. Esos pequeños pasos comienzan desde adentro. Cuando tratamos de cambiar solo el mundo exterior, nos saltamos esos pequeños pasos. Estamos tratando de que otras personas «hagan el trabajo» por nosotros.

Lo que hay que comprender es esto:

Cuando nos encontramos con un obstáculo o un desafío, algo que «nos bloquea», esto nos empujará a nuestro más alto y sólido fundamento que hayamos sido capaces de desarrollar. Podemos ser esclavos de esta ley universal o podemos aprovecharla para nuestro beneficio.

Si vas por el «gran salto», estás creando un gran espacio en el que puedes verte estancado. Si estás tratando de cambiar el mundo sin cambiarte a ti mismo primero, entonces el resultado de no ver un progreso o sentirte frustrado puede, en realidad, desviarte por completo del camino.

Si tu fundamento interior no es sólido, es posible que incluso no puedas seguir adelante. Esto se debe a que no hay una base sobre la cual apoyarse. No hay un fundamento; sólo un abismo entre donde estás y el último paso sólido que diste. Por otro lado, si has dado pequeños pasos incrementales y específicamente creado una base interna, entonces los desafíos no tienen tanto peso para desviarte. Metafóricamente te empujan hacia atrás unos pocos pasos en lugar de varios kilómetros. En el peor de los casos, es posible que debas retroceder sobre una grieta o un gran agujero, aunque afortunadamente no será un abismo. Cada pequeño paso interior crea esa base sólida desde la que puedes lanzarte al pequeño paso siguiente.

La mayoría de las personas cree que los cambios más importantes ocurren debido a lo que haces. Esta es una de las creencias limitantes más grandes que nos hace actuar, hacia el exterior de nosotros mismos, en el mundo, cuando queremos que las cosas cambien.

Aquí es donde la gente suele comenzar, y es … al revés.

Si bien es cierto que, por lo general, debemos hacer algo para impactar en los demás, los cambios más grandes suceden en el mundo debido a quién eres. Ocurren debido a la Presencia que traes al mundo. Las personas pueden sentir tu energía, tu intención y tu estado interno. Esta energía que irradias afecta significativamente la forma en que la gente te responderá. Si realmente entiendes esto, si lo vives, entonces es posible inspirar cambios en el mundo sin hacer nada más que ser tú mismo (Eso no quiere decir que la acción no importe. Importa. Sólo es inherentemente limitada).

Por ejemplo, cuando estás enojado y eres enérgico, cuando te sientes frustrado y estás tratando de forzar al mundo a cambiar, la gente puede sentir eso. Si no es de forma consciente, en el fondo lo saben. Esto activa sus mecanismos internos de defensa. Se ponen a la defensiva porque la ira y la hostilidad están presentes. Quieren evitar la amenaza inconsciente que están percibiendo, por lo que realmente crearán resistencia contra cualquier cambio que estés tratando que hagan. Esto hace que sea muy difícil cambiar el mundo.

Por otro lado, si has hecho el trabajo interior para crear un espacio de paz, calma y compasión dentro de ti, la gente también lo siente. Entienden que cuando haces recomendaciones o buscas cambiar el mundo, lo dices desde un lugar de compasión e intenciones positivas. Pueden sentir que lo que quieres es lo mejor para todos, incluidos los demás, y ellos específicamente. Esto ayuda a las personas a abrirse y ser receptivas a los cambios que deseas producir en el mundo porque se sienten seguras.

Para ponerlo en una perspectiva diferente, cuando el cambio se centra exclusivamente en el mundo exterior, la mayoría de las veces proviene de un lugar de egoísmo. El egoísmo se basa en sentimientos de carencia, miedo e inseguridad. Por otro lado, cuando vienes de un lugar de quietud interior y conexión, cuando cambias dentro de ti los aspectos del mundo que no te gustan, vienes de un lugar de ausencia de ego, confianza y seguridad. Estás enviando un mensaje al mundo de que hay suficiente y vas a dar un paso en la vida con valentía. Desde ese lugar, puedes ser un ejemplo para los demás. Puedes ser un modelo literal del cual ellos aprendan y al que busquen imitar.

Y, sobre todo, estás dando al mundo la energía que quieres recibir: amor, apoyo, compasión y deseos de que todos co-creemos un mundo mejor. No solo para ti, sino para todos. Y cuando todos están de acuerdo con el cambio, los éxitos son mucho más placenteros… 

Sé el milagro que deseas ver en el mundo.

Recibido en un correo electrónico fechado 2 de diciembre de 2019. Reproducido bajo autorización. Chris llega a cientos de miles de personas en todo el mundo en más de 150 países. Puede comunicarse con Chris Cade en chris@chriscade.com

Artículo publicado en el Volumen 45 Número 1 de Enero de 2020 en la Edición inglesa de The Call Beyond.

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