Como ser un mejor Padre 1

Cómo ser un mejor padre

William E. Homan, M.D.

Ninguna otra tarea en el mundo es tan complicada y desafiante como la de criar hijos. Sin embargo, una vida dedicada a los jóvenes y sus problemas me ha llevado a esta inquietante conclusión: cada grupo de nuevos padres se acerca a la formidable tarea de criar seres humanos con un  mínimo imaginable de entrenamiento y preparación.

Se asume aparentemente que uno llega a la tarea de ser padre divinamente dotado del conocimiento y la experiencia. Y cuando tropezamos en el camino, y el producto resultante es menos que perfecto, el mundo se siente libre de señalarnos con un dedo acusador.

¿Cómo, entonces, el perplejo padre evita tropezar? ¿Qué pautas lo ayudarán a ser un buen padre?

Para mí, el buen padre es simplemente aquel que más de la mitad del tiempo hace lo correcto, en lugar de lo incorrecto. Sabe que miles de factores contribuyen y dan forma a la personalidad final de un ser humano en crecimiento. Pero se da cuenta de que a la larga, solo tres necesidades básicas son absolutamente esenciales: AMOR, DISCIPLINA, INDEPENDENCIA.

AMOR: el primero de los tres requisitos fundamentales, el amor, es el más importante. Y es único en el sentido de que nunca puede haber demasiado. Un exceso de disciplina o demasiada independencia puede ser perjudicial. Pero de amor, cuanto más, mejor.

El tipo de amor que un niño necesita es el que dice: «Te amo, Joe, no por lo que haces o no haces, sino simplemente porque eres tú». No hay duda de que la mayoría de los padres sienten este tipo de afecto por sus hijos, pero no saben cómo expresarlo eficazmente. Tres preceptos pueden resultar útiles:

  • Desapruebe lo que un niño hace, no quién es.
  • Elogie a un niño más por ser que por hacer.
  • Comunique su amor. No basta con sentir amor; debe hacer que el destinatario sea consciente de sus sentimientos. Esto se puede lograr con mil pequeños actos y gestos:
  • Acostar a un niño en la cama por la noche, mientras se abstiene de criticar sus errores del día.
  • Ofrecerle un abrazo o regazo reconfortante aunque no esté gravemente herido.
  • Estar visiblemente orgulloso de él cuando no le ha dado ninguna razón terrenal ni siquiera para admitir que es suyo.
  • Quizás la forma más elegante de comunicar su amor es elogiar a un niño en voz alta delante de extraños, de familiares, de su pareja, en presencia del niño.

DISCIPLINA: La disciplina es importante simplemente porque vivimos en una sociedad organizada donde, si no se han aprendido los requisitos de la vida a una temprana edad, se aprenderán más tarde, no por aquellos cuyo amor modera la lección, sino por extraños a quienes no les podría importar menos los daños que causen a la personalidad.

“Disciplina” y “castigo” no son sinónimos. El castigo sugiere herir, infringir algún dolor por un error cometido. La disciplina implica una acción dirigida hacia un objetivo. Usted disciplina con la intención de ayudar al receptor a superarse.

Las reglas básicas de disciplina se aplican igualmente a cualquier situación de enseñanza.

Establezca la autoridad: ahora no se asusten, Mamá y Papá. Aunque sepan muy bien que no son una autoridad absoluta, deben asumir el rol de la autoridad. Aquí está la clave: una autoridad solo es alguien que sabe más sobre un tema que la persona a la que se dirige. 

Evite disciplinar en asuntos que no pueda hacer cumplir. Por ejemplo, no es prudente instruir a un niño así: «come tu comida», «ve a dormir», «deja de llorar», porque no tendría la posibilidad de hacer cumplir la lección.

Sea consistente: la disciplina impredecible por parte de un padre soltero, o la inconsistencia entre los padres, produce una sensación de confusión y pánico en el niño, por lo que finalmente dice: «Al diablo con esto», y deja de intentar seguir cualquier enseñanza.

Critique el acto, no al niño: hay una gran diferencia entre «Eres malo porque me has dado  una patada» y «Patear es una mala acción  y no la voy a tolerar». Si esta diferencia parece insignificante, permítanme enfatizar que representa uno de los principales errores que cometen los padres al criar a sus hijos. Es relativamente inofensivo atacar la acción de otra persona; después de todo, siempre puede aprender a cambiarla. Pero es desastroso atacar su autoestima.

No explique ni soborne: se han introducido muchos sinsentidos en el mito de que uno debe darle explicaciones al niño mientras lo disciplina. La típica frase familiar: «Anita, ven a cenar». «¿Por qué?» «Porque yo lo digo.» – puede parecer difícil de aceptar para el niño. Pero … las “explicaciones” deberían llegar sólo después de que Anita haya aprendido con el tiempo que cuando mamá la llame, será mejor que venga.

El soborno es igualmente peligroso. Cuando dices: “Bob, estoy orgulloso de la forma en que te comportaste hoy frente a la tía Agatha”, estás recompensando a Bob. Cuando dices: «Bob, si te portas bien frente a la tía Agatha hoy, estaré orgulloso de ti», estás ofreciendo un soborno. El primero es legítimo; el último, destructivo. Si hablamos de soborno, como una explicación, deposite en el niño la necesidad de elegir.

INDEPENDENCIA: El tercer factor indispensable para el desarrollo de la personalidad normal es el surgimiento de la independencia. La naturaleza de la independencia es tal que:

  • No se puede forzar.
  • No debe ser sofocada.
  • En un área que pudiera resultar en un daño grave y permanente para el niño, debe prohibirse.

Aqui está: la tríada de requisitos necesarios para el desarrollo de la salud emocional. Regale amor a sus hijos y recibirá más amor del que pueda abarcar. Discipline a sus hijos para que reconozcan la realidad y, al hacerlo, enriquecerá su propia comprensión. Dé la bienvenida a su independencia en evolución y será respaldado por la fuerza que les ha ayudado a alcanzar.

De LIVE BETTER, FEEL BETTER, R.D.I. Impresión y Publicación Pvt. Ltd. Extraído de The Call Beyond, vol. 20, núm. 2, págs. 39-40, 1995

El ego piensa en lo que quiere y no tiene. Ésta es su preocupación constante. 
El alma es consciente de lo que se le ha dado y vive en infinita gratitud.

La Madre

Artículo publicado en el Volumen 45 Número 3 de Marzode 2020 en la Edición inglesa de The Call Beyond.

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